Los 65 km del valle del Rhin, declarado patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO, es uno de esos lugares que no debemos pasar por alto si realmente buscamos algo auténtico y especial. Este río serpentea entre acantilados y viñedos, escoltado por imponentes castillos. Todos estos recursos aparecen magistralmente resumidos en un sendero único: Rheinsteig
Viajes organizados por la Ruta del Rhin
Viaje por Ruta del Rhin Organizado
El viaje por la ruta del Rhin puede realizarse en dos direcciones, pero en Tee Travel proponemos realizarlo de sur a norte, en el sentido del flujo del río. Desde Rüdesheim am Rhein comenzamos este inolvidable recorrido, y lo hacemos sobrevolando viñedos en funicular. Este nos deja en un lugar panorámico desde el que comenzamos a caminar, y de este modo, cada día recorreremos una media de 20 km, finalizando cada etapa a orillas del río.
Uno de los puntos de la ruta del Rhin que no podemos dejar de contemplar es el acantilado Lorelei, mundialmente conocida por la poesía de Heinrich Heine. Desde ella entenderemos su significado en el contexto del Rhin río.
Algo realmente impactante de este tramo del Rhin, además de sus castillos y sus viñedos, es que no está cruzado por ningún puente. Sin duda estamos ante un verdadero y singular destino, con ausencia de grandes viaductos que rompen el paisaje. Se trata de un paseo por el Rhin en Alemania a través de paisajes que poco han cambiado si echamos la vista hacia atrás.
Las Etapas de la Ruta del Rhin
Las etapas del Rhin están especialmente diseñadas para poder captar toda la esencia del sendero sin agotarse. Durante cada una de ellas te encontrarás con valles fértiles con cientos de frutales, espectaculares miradores, mágicos bosques y sobre todo castillos.
Dos de los más famosos son los castillos de los hermanos enemigos, situados uno frente al otro: se trata de los castillos de Sterrenberg y Liebenstein. Otras fortificaciones que no hemos de pasar por alto y que nos transportan a otra época son los de Marksburg en Braubach o el de Ehrenbreitstein en Coblenza (Koblenz).
La ruta del Rhin en ocasiones discurre pegada al río, y muchas otras se aleja de él bordeando pequeños valles fluviales que nos permiten tener cambiantes y privilegiadas panorámicas. Kaub, Lorch o Kamp-Bornhofen son pueblos y pequeñas ciudades con embarcadero donde finaliza cada una de nuestras etapas. Todos ellos tienen algo especial, como un paseo junto al río, castillos, bodegas o simplemente una cuidada arquitectura. Sin duda, vistas del valle del Rhin que te dejarán impresionado por su arquitectura romántica, propia de cuentos de hadas.
El río Rhin nos acompaña siempre, y podremos hacer uso del barco igualmente. Definitivamente, el Rhin es el protagonista de nuestro viaje organizado a Alemania, con cientos de embarcaciones surcándolo día y noche, por lo que realizar un minicrucero durante unas horas es siempre una opción.