Camino de Santiago desde Oviedo

El camino está disponible para ti todos los días del año aunque debes de tener en cuenta que realizarlo durante los meses de invierno puede resultar algo más duro, todo dependerá de ti y de cómo quieras vivir esta aventura. En invierno suele ser época de grandes precipitaciones lo que embarra los caminos y los hace menos practicables y también es bastante normal encontrarse nieve en algún punto como por ejemplo en la montaña de Fonsagrada, lo que dificulta considerablemente la travesía.

Los meses estivales presentan temperaturas más agradables y pueden ser mejores meses para iniciar el Camino pero ten en cuenta que tanto Asturias como Galicia tienen un clima bastante impredecible y en pleno verano puede llover considerablemente.

Existen múltiples opciones para realizar el Camino Primitivo desde Oviedo. A pie, en bici, a caballo son las más clásicas eso sí, debes de tener en cuenta que estas etapas son exigentes sobre todo para realizarlas en bicicleta puesto que atravesarás montes pertenecientes a la cordillera cantábrica por lo una bicicleta mountain bike es más recomendable para realizar este trayecto. La destreza técnica también será importante para abordar intensas bajadas que existen a lo largo de este recorrido. Sea cual sea tu opción escogida todas te permitirán descubrir paisajes montañosos, tranquilos valles y ríos que te harán disfrutar de la naturaleza, conectar con ella y con la paz y la tranquilidad que poco a poco se irá reflejando en tu Camino.

Tú decides, el Camino es seguro, y toda una experiencia para disfrutar solo, pero también para organizar tu propio grupo de amigos o para viajar en familia. El viaje por tu cuenta te permite una mayor libertad de horarios y de movimientos, tú decides como va a ser tú día a día al caminar, con tranquilidad disfrutando de cada paso.

Con el viaje en grupo podrás dejarte llevar y despreocuparte puesto que un guía estará pendiente de que todo salga bien en el viaje. Tú solo tendrás que estar dispuesto a caminar y preparado para la que será una de las experiencias más intensas de tu vida.

Además de realizar el Camino a pie, en bicicleta o a caballo, el Camino como parte de un amplio itinerario cultural se puede planificar de diversos modos. Se pueden visitar en coche los lugares más emblemáticos del Camino Primitivo, o crear programas específicos en etapas cortas (si crees que va a ser muy duro para ti) o en fines de semana (si dispones de poco tiempo); pregúntanos porque nos adaptamos a tus gustos y te recomendaremos la mejor opción posible según tus necesidades.

En coche propio, puedes dejarlo en Oviedo y comenzar a caminar. Gestionamos para ti un garaje donde poder guardarlo durante los días que dure tu Camino. Para el regreso puedes preguntar el coste de un traslado privado desde tu punto final hasta la ciudad de Oviedo. Otra opción es dejar el coche en el punto final de tu Camino y así tenerlo disponible al acabar. Con un traslado privado te llevamos al inicio de tu ruta. ¡solo tienes que decidir que resulta más cómodo para ti!

En autobús las principales ciudades de España como Madrid, Barcelona y Bilbao están conectadas con Oviedo a través de la compañía Alsa. Para completar la información puede revisar la web de la Compañía: www.alsa.es  

En tren conecta con Madrid con varias frecuencias diarias hasta media tarde. Con Barcelona, Oviedo está unida gracias a tres conexiones diarias por la mañana aunque algunas exigen transbordo en Madrid o León. Además otras ciudades a la que se puede acceder a Oviedo con el tren son Pamplona y León. Es necesario reservar los billetes con antelación. Para más info: www.renfe.es

En avión la ciudad de Oviedo puede estar conectada con las grandes ciudades españolas como Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante, Sevilla y Málaga además de las Islas Canarias y Baleares. Sin embargo, solo dispone de una conexión internacional directa con Londres que opera varios días a la semana.

El Camino Primitivo es un camino montañoso, exigente que requiere un gran esfuerzo por eso la gastronomía que lo acompaña le corresponde perfectamente puesto que muchos de los platos que recorren esta ruta son calóricos y ofrecen un gran aporte de energía a la vez que calientan el cuerpo para afrontar las duras jornadas que separan Oviedo de Lugo.

En Asturias las habas, o “Fabes" en asturiano, se han convertido en su producto estrella y desde 1990 poseen Indicación Geográfica Protegida. Las acompañan chorizo, morcilla, lacón y otros derivados del cerdo que aportan sabor a esta legumbre. Pero es que además pegan bien con pescados y maricos como las fabes con almejas plato clásico también de la cocina asturiana. 

El cachopo aumenta en popularidad pues su aspecto atrae y no defrauda. Este contundente filete está compuesto por dos filetes de ternera asturiana con queso también de la comunidad. Parecido al Cordón Blue pero reivindicando un sabor más genuino y auténtico pues los productos con los que se elabora solo se producen aquí en Asturias.

Otro producto indiscutible en las mesas asturianas son los quesos. De hecho en nuestro caminar veremos multitud de pastos para vacas, ovejas y cabras puesto que representa una gran industria para esta comunidad. En la zona de Grado domina el Afuega’l pitu queso blanco, blando de leche de vaca donde también se elabora el "roxu", queso similar pero con color rojizo fruto de amasar la cuajada con pimentón. Algo más alejados del Camino, en los Picos de Europa, madura el Queso de Cabrales, un tipo de queso azul, de olor inolvidable y sabor intenso que te hace olvidar el cansancio del camino!. Otro queso imprescindible en una tabla asturiana de quesos es el Gamonéu con su ahumado característico. Pero la variedad es enorme, los Beyos, el Casín intentando recuperar el puesto que le corresponde puesto que se trata de uno de los quesos más antiguos de España, el Ovín, el Varé, queso de bota de Quirós, el urbiés y un largo etc convierte a Asturias en una región de quesos de extraordinaria calidad y con mucha historia.

La sidra es sin lugar a duda, la bebida por excelencia de esta región puesto que es el principal productor de España y exporta a más de 50 países. Anímate a escanciar esta bebida y si lo consigues podrás beber pequeños “culetes” para saborear todo su frescor. Además la sidra se utiliza en numerosas recetas siendo el chorizo a la sidra uno de los pinchos más afamados.

Y en cuanto al dulce no podemos dejar de recomendar en la ciudad de Oviedo dos dulces imprescindibles que se producen en confiterías de renombre como Rialto y Camilo de Blas. Hablamos de las Moscovitas, galletas crujientes de almendra y chocolate y los carballones, masa de hojaldre rellena cubierta por un almíbar de azúcar, zumo de limón, canela y agua, dulces bocados que hacen disfrutar al paladar. Otros postres típicos de la zona asturiana son el conocido arroz con leche, los frixuelos, una especie de crêpe fina hecha a partir de una masa que lleva harina, levadura, azúcar y sal y que luego se fríe en la sartén y los Casadielles, una especie de empanadilla frita rellena de nueces o avellanas, anís y azúcar, y espolvoreada con azúcar.

Ya en tierras gallegas entrarás de lleno en la cocina de montaña donde en la Fonsagrada podrás descubrir el Botillo, o Butelo en gallego, que una vez catado o resulta un manjar o es demasiado fuerte, pero a nadie deja indiferente. También con I.G.P. propia, se consume principalmente en invierno pues es cuando se elabora y además su contundencia no es apta para una comida ligera de verano. Se trata de un embutido elaborado con el estómago del cerdo y relleno de otras partes del animal, principalmente costilla de cerdo, adobadas y maceradas antes de embutirlas, para luego ahumarlo y dejarlo curar. Está estrechamente ligado a la matanza del cerdo puesto que es el primer embutido que se consume tras realizarla ya que solo necesita unas 2-3 semanas para que esté listo.  Muy similar es la androia pero esta se embute en tripa cular, con lo que su tamaño es más pequeño.

Y si creemos que la ingesta de butelo no ha sido suficiente, podemos animarnos a probar el pastel de Fonsagrada, un producto de repostería con larga tradición, bastante rotundo también, elaborado con almendras y crema pastelera como ingredientes principales.

En toda esta zona también es necesario destacar la aparición de productos cárnicos derivados do “Porco Celta” el cerdo celta, puesto que las montañas lucenses son el lugar idóneo para la recuperación de esta raza que ha estado a punto de desaparecer. Esta variedad ofrece una carne y jamones muy apreciados aunque todavía es difícil de conseguir fuera de Galicia, así que aprovéchate!

El pan en Galicia es extraordinario y desde estas montañas ya lo podrás comprobar. En esta zona se consume el pan de mezcla elaborado con harina de trigo y de centeno, que es el más consumido en esta comarca. Destacan asimismo las empanadas, donde la masa también tiene una parte de harina de centeno.

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Oviedo: Te dejarás perder por las calles de su casco histórico medieval que te llevarán hasta la monumental Plaza de Alfonso II el Casto con su impresionante Catedral coronada con una torre gótica y otra románica. Dentro podrás visitar la Cámara Santa, Patrimonio de la Humanidad, que aún conserva la esencia de capilla palatina, y que actualmente contiene las reliquias y joyas de la antigua monarquía asturiana.

En el casco histórico se descubren 5 torres a parte de las dos de la catedral, la torre de Santa María La Real de la Corte, la de San Tirso el Real y la del Convento de las Pelayas que en un breve recorrido le dan a la ciudad un aire único, de distintas épocas, medieval, renacentista, dieciochesco que favorecen que Vetusta sea la protagonista indiscutible de grandes novelas.

Esta ciudad de personajes ilustres tanto ficticios como reales es acogedora y cómoda para pasear, llena de vida y con calles peatonales llenas de encanto. No debes perderte la Plaza del Fontán, donde existió una antigua laguna que los ovetenses de alta cuna visitaban como zona de recreo por lo que muchos campesinos de la zona se acercaban a vender sus productos y de ahí nació uno de los mercados más antiguos de toda Asturias. Hoy en día sigue siendo un animado y frecuentado espacio de la ciudad.

La ciudad ofrece una interesante actividad cultural a lo largo de todo el año con una intensa programación cultural de ópera y la entrega de los mundialmente famosos Premios Princesa de Asturias en el Teatro Campoamor. Si además de recorrer sus calles quieres conocer sus Museos no te puedes perder el recientemente rehabilitado Museo de Bellas Artes que una colección de arte de distintas etapas históricas o el museo arqueológico, planteado como un exhaustivo y entretenido recorrido por la memoria prehistórica e histórica de Asturias.

El Campo de San Francisco representa el pulmón verde de la ciudad, un lugar idóneo para descansar. Tuvo su origen en un monasterio franciscano, siendo este campo el huerto del convento. Poco a poco se fue convirtiendo en el parque que nos encontramos hoy que se sigue transformando con nuevas esculturas como la estatuas de Mafalda, la segunda que existe en el mundo, realizada y donada por Quino a la ciudad.

Y si de alternar se trata, Oviedo es la ciudad idónea y su calle Gascona, también conocida como el Boulevar de la Sidra, así lo indica, pues siempre está animada tanto por propios como por foráneos disfrutando de la sidra y de la gastronomía típica.

Fonsagrada: A pesar de estar enclavada en uno de los paisajes más sobrecogedores del rural gallego, esta población ha sido muy mal tratada por parte del desarrollo urbanístico y a parte de la iglesia de Santa María y una antigua botica muy bien conservada no hay mucho más que admirar. Eso sí, te invitamos a descubrir la leyenda de la fuente que le da nombre al pueblo, Fons Sacrata, ya que se dice que aquí ocurrió un milagro del apóstol Santiago que al ser atendido hospitalariamente por una viuda empobrecida convirtió en leche el agua de la fuente para poder dar alimento a sus hijos.

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