El Camino Portugués es la segunda ruta de peregrinación más popular de Europa, después del Camino Francés. Esta Ruta combina dos países y con ellos aparece riqueza en sus idiomas, su historia, su arquitectura o su cocina. ¡Puedes empezar el Camino Portugués desde cualquier punto hasta llegar a Santiago de Compostela, donde se encuentra la tumba del apóstol Santiago!
El Camino Portugués es una experiencia única que combina la práctica de deporte y la religión con la oportunidad de conocer gente nueva y descubrir la cultura y la historia de España y Portugal. Además, ofrece una gran variedad de paisajes naturales, desde la costa atlántica y las montañas hasta los bosques y los ríos, que lo convierten en una aventura inolvidable.
El Camino Portugués cobra importancia a partir del siglo XII, fomentando los intercambios económicos y culturales entre España y Portugal. Antes de llegar a Santiago de Compostela, este itinerario pasa por la villa de Padrón, donde llegó la barca que transportaba el cuerpo del Apóstol Santiago, que venía desde la Palestina a través de la costa portuguesa.
Desde Oporto a Santiago, podrás seguir la variante del Camino Portugués interior, descubriendo a tu paso lugares como Ponte de Lima, Tui o la zona monumental de Pontevedra. La variante del interior se une con la variante del Camino Portugués por la Costa en Redondela, por lo que desde esta villa y hasta Santiago de Compostela, solo existe un Camino Portugués. Puedes hacer esta ruta del Camino de Santiago a pie o en bicicleta. Además, es una ruta menos transitada que el Camino Francés, lo que significa que puedes disfrutar de una experiencia más tranquila y personal.
Oporto y Santiago de Compostela son las ciudades de más protagonismo en este viaje, ambas Patrimonio de la Humanidad. En la primera, sus callejuelas llenas de historias desembocan en la Ribeira; es este un lugar vinculado al mundo del vino donde te recomendamos perderte. Santiago es peregrina, universitaria y religiosa, y te ofrece todo su encanto en forma de granito, apareciendo ante ti como una joya trabajada en piedra.
Nuestras variantes en el Camino Portugués te enseñan el interior y la costa, y los alojamientos son variados y de calidad: señoriales posadas en Portugal y pazos en Galicia. Muchos de los alojamientos tienen jardines y piscinas, otros están junto al mar.
Pero no podemos olvidar que estamos ante un viaje con un fuerte contenido gastronómico; aunque similares, las cocinas del Norte de Portugal y Galicia mantienen su propia identidad. En Portugal te recomendamos sus quesos, el famoso bacalhau, preparado de muchas formas diferentes, o la exquisita repostería. Descubre también sus cafés, vinos, y aceites, todo un placer para nuestros sentidos.
Galicia te ofrece el afrutado Albariño, y productos de la tierra del mar de gran calidad. Caminando por la costa, no te pierdas frescos y exquisitos mariscos. Degustar ostras en Arcade, visitar un furancho o simplemente dejarse guiar por nuestro propio instinto son algunas de las recomendaciones para este viaje.
En definitiva, el Camino Portugués es una de las mejores maneras de conocer la cultura y la historia de Portugal y España, además de ser una experiencia espiritual y de crecimiento personal mientras te adentras en la cultura y naturaleza de la Península Ibérica.
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