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Aprovechando que muchos de nuestros clientes realizarán este verano el Camino de Santiago. Os traemos una serie de consejos de la mano de nuestra compañera Begoña, experta en el Camino. Gracias a estas recomendaciones para el cuidado de pies en el Camino de Santiago podréis evitar terminar el Camino con molestias en vuestros pies, esenciales para poder alcanzar Santiago de Compostela y disfrutar de esta agradable experiencia.
Cuidado de pies en el Camino de Santiago, antes de partir
“Es muy importante que un mes antes de comenzar tu Camino de Santiago entrenes un poco a caminar con las botas o zapatillas que usarás en el Camino”, recomienda nuestra compañera. Si tienes pensado estrenar calzado en el Camino de Santiago es muy importante que este ya está adaptado a la anatomía de pie por lo que deberás de estrenarlos, como mínimo, un mes antes del Camino de Santiago, evitarás “graves molestias, posibles lesiones y sin lugar a dudas las temidas ampollas y rozaduras”. Este consejo es la base del cuidado de pies en el Camino de Santiago, al fin y al cabo, las zapatillas serán la barrera entre tus pies y la superficie.
Entonces, ¿qué calzado elijo para el Camino de Santiago?
Depende. Según la época del año en la que vayas a recorrer el Camino deberás de optar un tipo de calzado u otro. Teniendo en cuenta la época en la que nos encontramos, verano, Begoña recomienda optar por “unas zapatillas bajas de trekking”. Los meses de otoño-invierno es recomendable que elijas unas botas de trekking “de suela no muy dura, ligeras y con una buena transpiración” esto evitará que camines con los pies mojados en sudor. Lo que está claro es que debes “evitar andar con zapatillas deportivas, aunque te parezcan cómodas” el Camino transcurre por suelos muy diferentes de asfalto, gravilla, hormigón, terreno pedregoso, tierra bien pisada, … Elegir correctamente el calzado que te acompañará durante esta experiencia resulta vital.
No descuides tus uñas
“Otro punto a tener en cuenta son tus uñas, no solo debes revisar tus pies, sino también llevar bien cortadas las uñas”, aconseja Begoña. Lo ideal sería que antes de emprender el Camino de Santiago realices una visita al podólogo. Él será la persona más adecuada para preparar tus pies para el Camino de Santiago. “Cuidado con los callos y durezas, confía en un especialista”.
Cargar con peso
Con Tee Travel el traslado de vuestro equipaje está incluido pero si deseáis caminar con una mochila, ésta nunca podrá superar el 10% de tu peso corporal. No sólo afectará a la espalda sino también a los pies que son los que soportan el peso del cuerpo.
En el Camino de Santiago
Una vez en ruta Begoña recomienda “tener los pies bien lubricados durante toda la etapa». Tendemos a creer que lo mejor es llevar los pies secos y no. Para lubricar los pies puedes optar por los siguientes productos perfecto para el cuidado de pies en el Camino de Santiago:
- Aplica una fina capa de vaselina antes de comenzar la etapa. Este tipo de producto mantendrá tus pies ligeramente húmedos lo que resulta perfecto para recorrer el Camino de Santiago.
- Crema hidratante específica para pies. Es sin duda la mejor opción. Al igual que el producto anterior puedes aplicarlo antes de comenzar cada etapa o, si lo prefieres, al finalizar masajeando tus pies, ya cansados. Una crema hidrante para pies aportará a estos la hidratación que necesita, en el mercado puedes encontrar una gran variedad de productos similares que ofrecen, además, propiedades reparadoras.
Para evitar las rozaduras y ampollas “debes evitar usar calcetines con costuras”. Invierte en unos calcetines deportivos que no tengan costuras y que faciliten la transpiración del pie.
Al finalizar cada etapa
“Después de cada etapa y al salir de la tan ansiada ducha hidrata tus pies», aconseja Begoña. “Si al finalizar la caminata tienes los pies hinchados, báñalos en agua tibia con sal”, Begoña te recomienda que hagas este conocido remedio casero. Después podrás masajear los pies “con vaselina, crema específica o alcohol de romero”. Al finalizar cada etapa deja los pies respiren “conviene que uses chanclas o alpargatas de esparto para el pie descanse”.
¿Qué hacer con las ampollas?
Si a pesar de seguir los consejos de nuestra compañera Begoña tienes alguna ampolla. “pincha ésta con una aguja desinfectada, previamente, con alcohol”, como dice nuestra compañera esto ayudará al drenaje de la ampolla. Después aplica con una gasa povidona, es decir Betadine, este producto es un perfecto desinfectante y antiséptico. “Déjalo secar al aire, evita el uso de las tiritas”. Otra opción es que uses parches especiales de venta en farmacia.
Con independencia de tu forma física, los pies son los que en mayor medida determinarán que disfrutes de esta experiencia. No dejes que una simple ampolla, herida o rozadura impida que salgas a Caminar. “Cuida tus pies en el Camino y siempre”. Sigue los consejos de Begoña y disfruta sin preocupaciones de la ruta jacobea.
Unas aportaciones de gran ayuda para nuestros pies si tenemos pensado hacer esta ruta. Me ha encantado vuestra publicación. Gracias por compartirla.
Buenos días, Raquel:
no hay nada que agradecer. Nos alegra saber que le ha gustado nuestro blog.
Saludos