Señalización y rastro del Peregrino en el Camino de Santiago

Cuando se realiza el Camino de Santiago, existe una específica señalización y rastro del Peregrino. Estas señales y rastros pueden estar presentes en cualquier lugar, siempre siguiendo la dirección hacia Santiago de Compostela. Anota los siguientes elementos característicos de la señalización y rastro del Peregrino en el Camino de Santiago.

¿Qué señales me encontraré en el Camino de Santiago?

• Mojón: poste de piedra que indica la distancia kilométrica que falta por recorrer hasta alcanzar Santiago de Compostela, desde el punto donde está situado.
• Flecha amarilla: una flecha amarilla, pintada, que aclara la dirección que hay seguir.
• Concha de Vieira: todos los mojones tienen este símbolo, pero también es posible verla en forma de piedra, pieza de azulejo, pieza de bronce… también define la dirección que hay que tomar. La parte abierta de la Concha es la que especifica la dirección a tomar, ahora bien, en Asturias será al contrario. No hay una explicación de libro para esto, simplemente: la parte cerrada de la Concha representa a Santiago de Compostela. Los Gallegos dicen que todos los Caminos parten de Santiago, por este motivo la parte abierta es la que indica el sentido. Sin embargo, los Asturianos dicen que todos los Caminos llevan a Santiago y por ello la parte cerrada es la que define la trayectoria.

  

  

  

¿Dónde se encuentran las indicaciones del Camino?

• Los Mojones suelen distar entre si un kilómetro. Normalmente, están situados en un cruce de caminos, pistas o carreteras, pero también es posible verlos en pleno sendero, indicando al Peregrino en que punto kilométrico se encuentra.
• Las Flechas amarillas es todo un mundo lleno de ilusión… pueden estar: en el propio mojón, en un poste de la luz, en la marquesina del autobús, en el muro de una casa, en el bordillo de una acera, en el asfalto de la carretera, en una señal de tráfico, en una papelera, en una fuente, en el medio de un grafiti…, es decir, en el lugar más inesperado.
• Las Conchas de Vieira están siempre presentes en los mojones, pero al igual que las flechas amarillas pueden estar en cualquier lugar.

El Rastro del Peregrino en el Camino

Desde que comenzó la peregrinación a Santiago de Compostela, aproximadamente en el año 821, han sido miles de Peregrinos los que han llegado a la tumba del Apóstol Santiago, fiándose siempre de estas señales, que recién colocadas se ven brillantes, pero con su paso han dejado y dejan su huella en ellas:

• Simplemente, un nombre y una fecha (suele ser la del día en la que se encuentra en ese lugar del Camino).
• Un mensaje de estado de ánimo en ese momento.
• Un mensaje de ánimo a un Peregrino que dejó pasos atrás y que seguramente vuelva a encontrarse en el pueblo o ciudad en la que pernocte o a su llegada a la Plaza del Obradoiro.
• Una poesía.
• Una dedicatoria.
• Una conmemoración.
• Objetos encima de un mojón: piedra, flor, nota, foto, gafas, bota, …

Al fin y al cabo, fuera del motivo por el que el Peregrino realice el Camino de Santiago de Compostela, a pie, a caballo o en bicicleta; ya sea religioso, espiritual, cultural, gastronómico, deportista, … Todos tienen el mismo objetivo: llegar a la Plaza del Obradoiro, admirar la Catedral de Santiago de Compostela, abrazar al Apóstol Santiago y recoger su Compostela en la Oficina del Peregrino después de haber entregado su Credencial del Peregrino debidamente sellada; y para conseguirlo todos ellos se fiarán y seguirán las ¡Señales del Camino!

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