El Camino Francés esconde, en sus últimos 100 km, cinco pueblos mágicos que te sorprenderán. En este artículo te contamos por qué es buena idea empezar tu ruta en Sarria, qué encontrarás y cómo sacarle al máximo provecho a la aventura.

¿Por qué empezar el Camino de Santiago en Sarria?

¿Te suena la Compostela? Es el documento oficial que demuestra que alguien ha hecho el Camino de Santiago. Si quieres este certificado debes cumplir varios requisitos, uno de ellos es haber hecho al menos cien kilómetros si vas andando o a caballo (doscientos si vas en bicicleta).

Sarria-Santiago es la última etapa del Camino de Santiago Francés que te permite transitar los últimos 100 km y así poder optar a conseguir la Compostela. Hace falta que consigas tu credencial de peregrino y lo selles en cada parada.

Estos documentos no son algo nuevo, aunque sí que se han ido modificando, ya en la Edad Media era habitual usar diferentes tipos de salvoconductos que certificaban los motivos del viaje. Ten en cuenta que no puedes hacer cualquier camino, debe ser uno de los oficiales para que puedas conseguir los sellos y la Compostela.

Sarria, además de ser perfecto para cumplir con este trámite, ofrece un trayecto cargado de historia. Si te gusta conocer mundo, convivir con nacionales y extranjeros de todas partes del mundo mientras descubres una ruta milenaria llena de magia, es tu oportunidad.

Sarria es uno de los pueblos más bonitos dentro del Camino Francés

Peregrinos en el Monasterio de la Magdalena en Sarria

¿Cuáles son los pueblos mágicos?

Portomarín

En la ribera del río Miño será tu primera parada. Portomarín, que quizás también encuentres como Puertomarín (en castellano) es el pueblo fénix. Lo que le sucedió es realmente increíble: en 1963 la construcción de un embalse en Chantada obligó a inundar la zona donde estaba Portomarín, la orilla del río.

Perergrinos subiendo las Escaleras de la Capilla de las Nieves en Portomarín

Se trasladó donde está ahora. En muchos casos fue, literalmente, llevando piedra a piedra. Iglesias, capillas y pazos que podrás conocer son muy antiguos, pero apenas ha sido el siglo pasado cuando han acabado en el lugar en el que están.

No te pierdas las vistas desde el paseo de ronda de la iglesia de San Nicolás. Nada más llegar, cuando atravieses el puente medieval, sentirás la magia de una arquitectura histórica que, pese a todo, ha logrado sobrevivir. También vale la pena visitar la iglesia de San Pedro, del siglo X.

El peregrino pasará por Portomarín, uno de los pueblos más bonitos para descubrir en el Camino de Santiago

El río Miño a su paso por Portomarín

Palas de Rei

Palas de Rei es un pueblo de menos de cuatro mil habitantes, pero por el que han pasado muchas culturas: castrexos, suevos, visigodos y romanos se han sentido dueños del lugar en algún momento. El nombre proviene de ser la residencia del rey Witiza en el siglo VIII.

En Palas de Rei podrás darte un baño en uno de sus ríos. Lo agradecerás en verano.

Varias construcciones todavía recuerdan ese importante pasado. No te pierdas la iglesia de San Tirso y la iglesia de Villar de Donas. Si tienes tiempo, considera conocer el castillo de Pambre. Está muy cerca y es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura militar del medievo. Sin duda uno de los pueblos mágicos del Camino de Santiago.

Melide

Aquí se unen el Camino Primitivo y el Camino Francés. Desde este lugar, la cantidad de peregrinos es significativamente mayor y eso se nota. Hay una energía muy especial. Vas a encontrar el cruceiro más antiguo de Galicia, del siglo XIV, Fíjate en la imagen que aparece en los billetes de diez euros, en Melide encontrarás la capilla de San Roque, ¿similitudes?

También te recomendamos que hagas una visita al Museo da Terra, de Melide, para conocer más sobre el Camino de Santiago. Estás en un lugar famoso por su gastronomía, disfrútalo. Esta parada es perfecta para reflexionar sobre qué significa hacer el Camino de Santiago para ti. Tómate tiempo para pensar, tienes una ocasión idónea.

En Melide, el peregrino se encontrará con el puente de Furelos que dibuja un círculo perfecto con su reflejo en el agua

Arzúa

Este municipio, famoso por producir uno de los mejores quesos, es el escenario de una de las leyendas más interesantes del Camino de Santiago. La historia del peregrino y el pan. Cuentan que el viajero, hambriento, vio un horno y pidió un pan. No tenía dinero y se negaron a regalárselo.

Poco después encontró otro horno y volvió a pedir. Esta vez, una amable señora le dijo que el pan todavía no estaba listo, lo invitó a entrar y esperar, o a llevarse pan del día anterior. Pero de repente, el peregrino desapareció. La sorpresa llegó cuando, al sacar el pan del horno, se había convertido en oro. Dicen que aquel mendigo era el apóstol Santiago.

Peregrinos en la etapa Palas de Rei y Arzúa

O Pedrouzo

La última parada. Ya casi lo has logrado. Enhorabuena. Puedes aprovechar para reponer fuerzas en algún spa. Si cuentas con energía y ganas de seguir conociendo, visitas los castros y las iglesias. Tienes muchas opciones de alojamiento, desde albergues en los que compartirás espacios con decenas de peregrinos, hasta los pazos más exclusivos. Siente la felicidad de encontrarte tan cerca de la meta.

Cualquiera de los pueblos mágicos puede enamorarte y no serías el primero que decide volver. Esperemos disfrutes mucho del Camino de Santiago y estos últimos 100 km te sean inolvidables. Síguenos en nuestras redes sociales para conocer el Camino de Santiago. Descubre Galicia de forma sostenible. Tee Travel se encuentra dentro de Galicia Destino Sostible.

 

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